El comportamiento está ligado al funcionamiento del cerebro

La forma en que percibimos y respondemos al entorno está ligada al cerebro:

Que una situación se vea como amenazante o segura depende del grado de excitación de la amígdala, o “centro del miedo”.
La capacidad de controlar el comportamiento impulsivo y violento depende del desarrollo del córtex prefrontal —el “cerebro superior”— que rige el funcionamiento ejecutivo superior, así como el control de los impulsos, el juicio, la toma de decisiones y el razonamiento moral.